Cambios en tu vida…. Qué papel quieres jugar?

O somos generadores de cambio o el cambio nos encuentra y nos revuelca

Coaching para el cambio

Empecé a escribir este artículo luego de varias semanas, o mejor dicho, meses de tener en mi cabeza la intención de hacerlo. El periodo de tiempo que me tomó comenzar a escribir obedece a una palabra: Cambio.

Estos últimos meses los he vivido recibiendo y aceptando en mi vida invitaciones al cambio y, probablemente escribir no era una de las prioridades en la mitad del revolcón. Ahora veo que lo que estaba ocurriendo es que me estaba dando el tiempo de tener aprendizajes personales que me permitieran escribir sobre el cambio desde mi propia experiencia.

Recientemente, en compañía de mi esposo, le dimos la bienvenida a decisiones que implicaban salir la zona de confort y cambiar de ciudad; aunque parezca un cambio simple, pues era tan solo un cambio de ciudad en el mismo país, luego de estos meses me he dado cuenta que no se trataba solo de cambiar de ciudad y seguir como si nada hubiera pasado; la cosa trae consigo momentos y situaciones en las que hay que mirar para adelante con expectativa y algo de incertidumbre, vivir el presente con lo que venga, reconocer que no se sabe, soltar cosas del pasado, encontrar alternativas, ampliar perspectivas, tomar decisiones y hacer las cosas de manera diferente.

Y ahora que lo escribo observo varias cosas:

  1. En el momento de la decisión y del cambio de ciudad como tal, tenía frente a mi el futuro con menos certeza que antes (en realidad nunca hay certeza de nada pero esta vez si que había cero certeza)
  2. No ha sido fácil
  3. Me he enfrentado a mis propios miedos e inseguridades
  4. Me he montado en un carrusel de emociones que han llegado para mostrarme algo y darme la oportunidad de seguir aprendiendo de mi misma
  5. He necesitado, pedido y contado con la compañía de otras personas durante el proceso – algunos Coaches, otros no –
  6. He aprendido (o mejor, recordado) que en mi está la capacidad de elegir si me enrancho en lo que significa lo conocido, el pasado, mi ciudad natal, mi anterior apartamento y rutina -por citar tan solo algunas cosas con las que nos podemos enranchar-, o si abro mi mente para ver lo nuevo que la vida tiene para mi.
  7. He recordado la importancia de ser amorosa y compasiva conmigo misma para no forzarme a nada y no “darme tan duro”
  8. He desarrollado la capacidad de preguntarme (y responderme, por supuesto) si lo que pienso o hago contribuye a lo que quiero para mi vida.
  9. En la medida en que vivo cada momento y confío, las cosas se van dando y voy caminando con mayor seguridad.
  10. Estoy adoptando hábitos y aprendiendo a vivir en mi nueva cotidianidad.

Mirando en retrospectiva estos diez puntos, observo que se parecen a lo que puede ocurrir durante un proceso de coaching, entonces concluyo que para mi este cambio ha sido como experimentar el coaching al 100% durante 150 días seguidos!

En uno de mis artículos anteriores compartí que hace algún tiempo contraté un coach con la intención de generar un cambio en mi vida a la cual no le veía un rumbo claro, y de eso resultó que tomé unas cuantas decisiones, entre ellas las que me llevaron a convertirme en Coach.

Pero esta vez el cambio me encontró a mi y se me puso de frente en forma de nueva ciudad, nueva casa, nuevas personas, nuevas rutinas, nuevo ritmo, y en este encuentro me topé de frente – otra vez – con mis paradigmas y creencias que son en últimas, las cosas que no nos dejan avanzar y fluir con lo que viene a nuestras vidas.

Todas estas reflexiones me llevan a concluir que: o somos generadores de cambio o el cambio nos encuentra y nos revuelca; el cambio es un proceso interno que puede tener causas internas o externas. La manera como lo afrontemos es una elección, depende de lo que elijamos consciente o inconscientemente, así viviremos el cambio con agrado o con resistencia; el proceso de cambio es tan natural como lo que le ocurre a una semilla cuando la plantamos en la tierra; y el cambio no es ni bueno ni malo, cambiar es simplemente dejar una cosa o situación para tomar otra y no es renunciar a nada, es elegir de manera diferente.

Está en cada uno decidir si quiere generar cambios en su vida de manera voluntaria o si prefiere esperar a que otros (personas, empresas o circunstancias) los generen, y en este caso correr el riesgo de vivirlo como todo un revolcón para el que no se estaba preparado.

Y tú, estás list@ para un cambio?

Ilse Rodríguez S. Coach Profesional                                                                                                 ilse@quintaesencia.co

2 Responses so far.

  1. Myriam Peraza Gaviria says:

    Me parece increible y sincronico que tambien estoy en proceso de cambio revolcon…etc y lo que describes en tu articulo ..pues tal cual…las tripas revueltas..el desapego..algunos duelos…la incertidumbre..en fin…me encanto tu articulo…un abrazo

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